La propuesta energética, desde el punto de vista de la instalación geotérmica, consistió en cubrir la demanda base de calefacción (modo calor) y de refrigeración (producción de frío) del complejo hospitalario.
Se buscaba minimizar los costes de ejecución y rentabilizar al máximo la cantidad de energía a extraer del campo de captación geotérmico proyectado, con más de 130 perforaciones de intercambio geotérmico.
Con la instalación diseñada se obtienen rendimientos medios estacionales un 30% superiores a instalaciones convencionales, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero. Un beneficio para el medioambiente que equivale a un bosque de más de 15.000 árboles.